El director general de Medio Ambiente, Juan Madrigal, visitó esta semana el inicio de la fase final de las obras para la clausura definitiva y regeneración del vertedero de Proambiente en Abanilla, unos trabajos que cuentan con una inversión de 1.818.716 euros de euros y un plazo de ejecución de doce meses.
Madrigal afirmó que "nos encontramos en la fase final de esta actuación que estamos ejecutando de forma subsidiaria forzosa y que permitirá la recuperación ambiental de todo este vertedero, tras mucho trabajo y en colaboración con la Comunidad Valenciana, ya que parte de la zona afectada pertenece a Alicante".
Las obras, que ejecuta Tragsa, consisten en el recubrimiento con tierra vegetal y revegetación de los vasos y zonas con residuos, previa impermeabilización con arcillas y/o geotextil según las zonas. Previamente, ya se acometió el sistema de recogida y regulación de lixiviados, de extracción de gases y el sellado. Tras las mismas, se procederá a declarar la clausura del vertedero, iniciándose el plan de vigilancia post-clausura.
Desde octubre de 2015, la Comunidad Autónoma ha invertido 3.338.563 euros en actuaciones de emergencia en el vertedero y zonas afectadas de Abanilla, que incluyen las obras de adaptación a la Directiva de Vertederos realizadas y los costes de gestión de lixiviados. Estas actuaciones son una ejecución subsidiaria forzosa a costa de la mercantil Proambiente S.L., inmersa en un concurso de acreedores.