El director general de Carreteras, José Guijarro, señaló que “esta actuación es complementaria a la construcción de la autovía Yecla-Santomera que el Gobierno regional financiará con más de 200 millones de euros”
La Consejería de Obras Públicas y Ordenación del Territorio ha enviado a contratación las obras de la carretera de Abanilla que da acceso a la pedanía de Mahoya (RM-412), una actuación en la que la Consejería, a través de la Dirección General de Carreteras, invertirá 4,5 millones de euros.
El proyecto supone la ampliación de la plataforma, que contará con 10 metros de anchura e incluye la ejecución de un nuevo puente sobre el río Chicamo de 225 metros, que sustituirá al actual. También se llevará a cabo la construcción de tres rotondas a lo largo del trayecto, que mejorarán la seguridad vial, y la reposición de los servicios afectados.
El director general de Carreteras, José Guijarro, manifestó que “la actuación, solicitada por el Ayuntamiento de Abanilla, es necesaria por el actual estado de la carretera, que ha sufrido un incremento de tráfico derivado del crecimiento socioeconómico de la zona, que ha superado el millón de desplazamientos anuales, de los que más del 40 por ciento son de vehículos pesados procedentes de las industrias de áridos de la zona”.
La carretera objeto de esta actuación forma parte de un itinerario de la red de primer nivel que discurre por el borde oriental de la Región, por lo que las obras mejorarán tanto las comunicaciones en el municipio de Abanilla como su conexión con las localidades cercanas. Según adelantó el director general de Carreteras, está previsto que las obras se inicien en el último trimestre del año.
Impulso a las infraestructuras por carretera
Por último, José Guijarro señaló que “la actuación que la Consejería acometerá en la carretera RM-412 es complementaria a la construcción de la nueva autovía Yecla-Santomera que el Gobierno regional financiará con más de 200 millones de euros y que conectará la Comarca del Altiplano con el Mar Menor en menos de una hora, pasando por los municipios de Yecla, Abanilla, Fortuna y Santomera”.
Estas actuaciones harán posible la descarga de tráfico pesado de las carreteras actuales. Está previsto que la infraestructura tenga una capacidad para absorber un tráfico superior a los siete millones de vehículos anuales, vertebrando las comunidades murciana y valenciana, y descongestionando la autovía Madrid-Alicante, que discurre paralelamente.