El Consejo de Gobierno ha sido informado de la decisión de declarar la emergencia de las actuaciones que se han de realizar en el vertedero de residuos sólidos urbanos, en el paraje de La Solana en la Sierra de Abanilla.
Así, la consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente ha adoptado la Orden de 10 de febrero de 2016 por la situación aún existente de riesgo continuado de peligro, que requiere continuar asegurando la gestión de los lixiviados y su retirada a gestor autorizado, y el sellado de los vasos del vertedero. Dada la envergadura de las obras ha sido necesario incluir entre las actuaciones la revisión y adecuación del proyecto técnico conforme al que se deberán ejecutar las obras de sellado y revegetación.
En cuanto a los lixiviados, está prevista la gestión de 8.500 toneladasdurante seis meses, con trasiego interno de hasta 75 toneladas al día y retirada de la balsa a gestor autorizado, con un coste estimado en 435.600 euros, que será ejecutado por la empresa Residuo Cero.
La redacción del proyecto técnico de sellado, que ya ha sido presentado, así como la dirección de obra y seguridad y salud, tiene un coste de 27.225 euros y se ha adjudicado a la empresa Getnisa.
Por último, en cuanto a la ejecución de las obras, que han sido encomendadas a Tragsa una vez recibido el proyecto técnico de sellado redactado por Getnisa, se ha dictado la Orden de 7 de abril de 2016, complementaria, de la que también ha sido informado en esta sesión el Ejecutivo regional.
Esta orden ha sido necesaria debido a los resultados obtenidos en la toma de datos para el proyecto técnico, que recoge una situación mucho más grave que la inicialmente prevista en cuanto a la generación de lixiviados. Ello ha requerido adecuar el gasto de la ejecución de las obras de emergencia, con un incremento de 685.863 euros sobre el estimado en febrero. Por ello, finalmente el presupuesto de ejecución del proyecto ascenderá a 2.036.836 euros, en lugar de 1.351.000 euros.
Asimismo, se amplía el tiempo necesario de ejecución que, según el cronograma del proyecto sería de ocho meses, dos meses más que el tiempo estimado en un principio.
Paralelamente a las actuaciones que se están realizando para eliminar los riesgos sobre el medio ambiente y las personas, se están impulsando los expedientes económicos para cubrir los costes de la ejecución subsidiaria, que incluyen los de emergencia, con cargo a la mercantil Proambiente.