La consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, Adela Martínez-Cachá, dijo hoy en Abanilla que "los trabajos de emergencia que está llevando a cabo la Consejería en el vertedero de Proambiente, con un importe total de 2.932.220 euros, terminarán el próximo mes de diciembre,".
Las líneas de trabajo de esta última fase del proyecto de restauración del vertedero se han centrado en estabilizar y sellar la masa de residuos en las diferentes ubicaciones afectas en los vasos 1-2 y 3; y en implantar las infraestructuras necesarias para la captación, extracción, almacenamiento y gestión controlada de los lixiviados y el biogás producido en la masa de residuos.
Para estabilizar los taludes del Vaso 1-2 estableciendo las pendientes adecuadas, e impedir la formación de depresiones que permitan la infiltración de aguas a los residuos y la formación de lixiviados, se ha efectuado un movimiento de residuos de unos 60.000 metros cúbicos.
Esta última fase supondrá la incorporación en las capas de sellado del vertedero de unos 240.000 metros cúbicos (entre tierras y arcillas), 36.000 metros cuadrados de lámina de polietileno y 69.000 metros cuadrados de geotextil, que impedirán la entrada de agua de lluvia y la consiguiente formación de lixiviados, impidiendo, a su vez, la salida difusa del biogás, y la reducción de olores.
Este sellado permitirá la puesta en marcha de un sistema eficiente de pozos de extracción del biogás y su adecuada gestión, y el establecimiento de una capa vegetal en las superficies afectadas que impedirán su erosión y la estabilización definitiva de las capas de sellado con el fin de minimizar los riesgos del vertedero.
En estos meses de trabajo se han extraído y gestionado en plantas autorizadas de tratamiento de residuos un total de 13.800 toneladas de lixiviados.
"Las labores de emergencia llevadas a cabo por la Consejería comenzaron el 9 de noviembre de 2015, y desde esa fecha no se ha parado ni un momento de actuar en el desarrollo de todas las acciones necesarias para recuperar la zona y eliminar los riesgos del que es un problema y una preocupación para la sociedad y para el Gobierno regional", dijo la consejera.
Adela Martínez-Cachá visitó esta mañana el avance de las obras, acompañada por la directora de Calidad y Evaluación Ambiental, Encarnación Molina, el alcalde de Abanilla, Ezequiel Alonso, además de algunos miembros de la corporación municipal y técnicos de la Consejería,
Balance de las actuaciones
La consejera recordó que la actividad está suspendida desde el año 2011, y que en el año 2013, la mercantil inició la ejecución de los trabajos de restauración, sellado y adaptación del lugar a la Directiva y al Real Decreto de vertederos, según el proyecto recogido en una resolución de la Dirección General de Medio Ambiente. En julio de 2015 se constató desde la Consejería que la mercantil no cumplía con el cronograma de ejecución previsto en el proyecto aprobado.
Al no hacer frente la empresa a sus obligaciones de restauración y gestión de lixiviados, provocó una situación que según los informes técnicos podría incrementar los riesgos al medio ambiente. A raíz de esto, en octubre de 2015, la directora general de Calidad y Evaluación Ambiental dictó una resolución por la que se acordó la "ejecución subsidiaria forzosa de las actuaciones del proyecto de restauración, así como la incautación de las correspondientes fianzas depositadas por la empresa", detalló la consejera.
En el mismo mes de octubre también se publicó una orden por la que se declararon de emergencia diversas actuaciones que supusieron la retirada de lixiviados, el control de los asentamientos de los vasos de vertedero, la construcción de cunetas y la obtención de datos prioritarios para poder abordar las siguientes fases de restauración con las garantías suficientes.
Las actuaciones de emergencia incluyeron el inicio de la ejecución subsidiaria para la recuperación y restauración de este vertedero por la Administración regional, que se abordó con el objetivo de restablecer la legalidad ambiental en aquellos casos en que se haya infringido. De esta forma, se pretende garantizar la correcta clausura y sellado del vertedero de Proambiente de la Serratilla en la Sierra de Abanilla y conseguir la recuperación de los daños en el medio ambiente, en el menor plazo posible, y a costa de la empresa causante de la contaminación.