El director General de Bienes Culturales, Rafael Gómez, visitó hoy la intervención que se está acometiendo en el Azud de la Huerta o Azud de Mahoya, en Abanilla. La actuación tiene como objetivo la recuperación de los sillares arrastrados por la dana del pasado año.
El azud, aunque en desuso desde hace tiempo, constituye una de las piezas antiguas de la infraestructura tradicional de regadío de la zona. Esta construcción data del siglo XVIII y se erige sobre el lecho del río Chícamo. A raíz de la dana de septiembre del pasado año, ha desaparecido en más de un 90 por ciento, y se mantienen visibles tan solo el estribo de la margen izquierda, donde tenía su toma la acequia que alimentaba el conocido como 'Molino de Gaona' o 'Molino del puente'.
"La Comunidad emprende su recuperación, entendiendo que se trata de un bien cultural de primer orden en el campo de la arquitectura hidráulica", según destacó Gómez, quien estuvo acompañado en la visita por el alcalde de Abanilla, José Antonio Blasco.
La intervención abordada en 2020 pretende recuperar los sillares originales arrastrados por la dana y dispersos en un amplio terreno, lo que posibilitará la reintegración y recuperación del azud en un futuro proyecto. "Esta intervención", manifestó Gómez, "evitará la pérdida definitiva de esta singular construcción y supone un paso más en la recuperación y puesta en valor de la forma tradicional de regadío en la huerta de la zona". Los trabajos se están ejecutando con la dirección del arquitecto José Montoro, reconocido especialista en patrimonio hidráulico y excelente conocedor de la zona. Esta intervención preliminar supone una inversión de 5.909 euros.